El mercado de bienes raíces comerciales en la región de Asia-Pacífico ha registrado un crecimiento significativo durante el primer trimestre de 2025, con inversiones totales de 33.400 millones de euros. Esta cifra representa un aumento del 20 % en comparación con el mismo período del año anterior y consolida a la región como uno de los principales destinos mundiales para el capital inmobiliario, especialmente en un contexto económico global inestable.
Crecimiento constante frente a la incertidumbre global
Mientras que las economías de América del Norte y Europa enfrentan un debilitamiento del crecimiento, la región de Asia-Pacífico muestra resiliencia económica, expansión urbana y transformación tecnológica, lo que atrae a inversores nacionales e internacionales por igual. Países como Japón, Corea del Sur, Australia y Singapur lideran en volumen de transacciones y calidad de activos.
Sectores más atractivos para los inversores
El segmento de oficinas comerciales encabezó el volumen de inversión, con un crecimiento del 42 % respecto al cuarto trimestre de 2024. Tokio, Seúl y Sídney fueron las ciudades más activas, impulsadas por la demanda de espacios modernos y flexibles, adaptados a modelos híbridos de trabajo y criterios ESG.
El sector logístico mantuvo su dinamismo, impulsado por el auge del comercio electrónico en el sudeste asiático. Centros de distribución, almacenes automatizados y espacios refrigerados están entre los activos más codiciados.
El segmento comercial minorista comenzó a mostrar signos de recuperación. A diferencia de Occidente, donde los centros comerciales tradicionales están en declive, en Asia emergen formatos híbridos que combinan experiencias de compra, entretenimiento y gastronomía en entornos omnicanal.
Mercados más activos
Japón lidera en volumen de inversión con un crecimiento superior al 30 % respecto al trimestre anterior. Las tasas de interés bajas, la estabilidad fiscal y la seguridad jurídica lo convierten en un destino muy atractivo para fondos institucionales.
Corea del Sur sigue de cerca, especialmente en inversión en edificios de oficinas y activos tecnológicos en distritos de innovación. Seúl se consolida como un centro regional de negocios de alto valor.
Australia se destaca por su enfoque en desarrollos sostenibles. Edificios ecológicos, distritos multifuncionales y reformas fiscales favorables atraen capital ESG y refuerzan su competitividad.
Singapur, a pesar de su tamaño reducido, sigue siendo un punto neurálgico para inversores, con alta demanda de oficinas premium, infraestructura sanitaria y hoteles urbanos.
Factores que impulsan el crecimiento
- Políticas monetarias flexibles: las tasas de interés bajas en varios países de la región incentivan el financiamiento de proyectos inmobiliarios.
- Solidez macroeconómica: el crecimiento sostenido del PIB en mercados clave, apoyado en el consumo interno y la digitalización, favorece la inversión.
- Enfoque en ESG: cada vez más inversores priorizan activos sostenibles, energéticamente eficientes y con baja huella de carbono.
- Integración económica regional: acuerdos como el RCEP facilitan el flujo transfronterizo de capital y armonizan marcos regulatorios.
Riesgos potenciales
Pese a la tendencia positiva, existen ciertos riesgos:
- Tensiones geopolíticas (especialmente en el mar de China Meridional y Taiwán) podrían frenar la confianza inversora.
- Aumento de los costos de construcción y escasez de mano de obra cualificada pueden reducir los márgenes de beneficio.
- Volatilidad financiera internacional y cambios en las políticas monetarias de Occidente podrían afectar el flujo de capital hacia la región.
Aun así, la mayoría de los analistas considera que Asia-Pacífico sigue siendo una región estratégica y confiable para la inversión a largo plazo.
Perspectivas para 2025
Se espera que el impulso inversor continúe durante el resto de 2025. Entre las tendencias clave:
- Mayor presencia de fondos internacionales, incluidos fondos soberanos y fondos de pensiones.
- Expansión del interés por campus tecnológicos, espacios de coworking y parques científicos.
- Crecimiento de bonos verdes vinculados a activos inmobiliarios comerciales.
- Llegada de nuevos inversores institucionales de Oriente Medio y América Latina.
Conclusión
Con 33.400 millones de euros invertidos en el primer trimestre de 2025, la región de Asia-Pacífico reafirma su posición como uno de los mercados inmobiliarios comerciales más dinámicos y resilientes del mundo.
Frente a la incertidumbre global, la región ofrece una combinación de estabilidad macroeconómica, modernización de infraestructura y fuerte demanda estructural. Para los inversores que buscan crecimiento sostenible, diversificación geográfica y enfoque ESG, Asia-Pacífico representa una de las oportunidades más atractivas de la década.