LONDRES — Una destacada operación en el sector inmobiliario comercial se ha venido abajo después de que Nuveen, la gestora de activos con sede en Estados Unidos, rechazara una oferta de 386 millones de euros por parte de Blackstone para adquirir uno de los rascacielos más emblemáticos de la City de Londres. El edificio de 21 plantas ubicado en el número 70 de St Mary Axe —apodado “Can of Ham” por su forma ovalada que recuerda a una lata de jamón— ha sido retirado oficialmente del mercado.
La oferta de Blackstone supera la tasación, pero no alcanza
Fuentes cercanas a la operación confirmaron que Blackstone ofreció 330 millones de libras esterlinas (386 millones de euros) por el inmueble de más de 27.800 metros cuadrados, completamente alquilado. Entre sus inquilinos figuran empresas reconocidas como Sidley Austin, Samsung Electronics y Vattenfall. Aunque la oferta superó la valoración más reciente de Nuveen, fijada en 322 millones de libras, quedó lejos del precio inicial de 400 millones de libras solicitado cuando el activo fue discretamente puesto en venta en 2022.
Pese al alto nivel de interés y lo competitivo de la oferta, Nuveen decidió conservar el edificio, citando la persistente dislocación de precios en el mercado de oficinas de Londres y su confianza a largo plazo en el valor del activo.
Retiro estratégico ante la volatilidad del mercado
La retirada se produce en un momento en que el mercado inmobiliario comercial londinense atraviesa una fase complicada. En 2024, el volumen de inversión en oficinas alcanzó su nivel más bajo en dos décadas, debido al aumento de los tipos de interés, el auge del trabajo remoto y la inestabilidad macroeconómica. Aunque la demanda de oficinas modernas y sostenibles sigue presente, la diferencia entre las valoraciones de vendedores y compradores sigue siendo un obstáculo importante.
Nuveen, que gestiona más de un billón de dólares en activos a nivel global, parece demostrar su confianza en la recuperación futura del segmento de oficinas premium en Londres. Con el “Can of Ham” completamente ocupado y generando ingresos estables, mantener el activo podría ofrecer mejores rendimientos que una venta con descuento.
Nuveen apuesta por el valor a largo plazo
“El mensaje de Nuveen es claro: no están en apuros”, señaló un analista senior de CBRE familiarizado con las negociaciones. “Creen que este edificio vale más de lo que el mercado está dispuesto a pagar ahora”, añadió una fuente del sector.
Este movimiento refleja una tendencia más amplia entre los propietarios institucionales, que se resisten a vender activos de primer nivel a los precios deprimidos actuales. El rechazo de la oferta refuerza la idea de que los grandes propietarios están adoptando una estrategia de esperar y ver, anticipando una mejora de las condiciones del mercado y una alineación en las valoraciones.
Perspectiva: más operaciones destacadas podrían estancarse
El fracaso de la venta del 70 St Mary Axe pone de relieve los desafíos que enfrentan actualmente las grandes operaciones inmobiliarias en Londres. Mientras los vendedores se aferren a sus valoraciones y los compradores exijan descuentos, más acuerdos podrían retrasarse o incluso cancelarse.
Aun así, la presencia de inversores de peso como Blackstone indica que la competencia por activos emblemáticos seguirá siendo intensa. A medida que mejore el clima de inversión, se esperan nuevas jugadas estratégicas tanto de fondos globales de capital privado como de inversores institucionales de largo plazo.