Como parte de su estrategia nacional Visión 2030, Arabia Saudita ha introducido un impuesto anual del 10 % sobre el valor de mercado de los terrenos urbanos no desarrollados. Esta nueva medida tiene como objetivo activar la construcción, reducir la especulación inmobiliaria y hacer más accesible la vivienda, especialmente en ciudades como Riad, Yeda y Dammam.
La política ha sido aprobada por el Ministerio de Asuntos Municipales, Rurales y de Vivienda (MOMRAH) y será supervisada por el Comité del Programa de Tierras Inactivas (Idle Land Program Committee). Representa un endurecimiento significativo del control estatal sobre el uso del suelo urbano.
Alcance e implementación del impuesto
A partir del segundo trimestre de 2025, los propietarios de terrenos no edificados dentro del perímetro urbano estarán obligados a pagar un impuesto anual del 10 % sobre el valor de mercado, a menos que puedan demostrar que existe un permiso de construcción vigente y que la obra está en curso.
Características clave:
- Cobertura ampliada: se aplicará no solo en ciudades principales, sino también en áreas urbanas secundarias.
- Reevaluación anual del valor: el precio del terreno se actualizará cada año según el valor de mercado.
- Supervisión digital: se utilizarán plataformas electrónicas para detectar terrenos inactivos; las sanciones pueden incluir multas e incluso expropiación.
- Exenciones limitadas: sólo serán aplicables cuando se demuestre actividad constructiva y permiso vigente.
Objetivos y razones de la reforma
Las autoridades sauditas destacan varios objetivos clave:
- Acelerar la construcción de viviendas, sobre todo para clases medias.
- Combatir la especulación, que ha mantenido terrenos ociosos sin desarrollo durante años.
- Reducir los precios de venta y alquiler, incrementando la oferta de suelo disponible.
- Facilitar el desarrollo urbano e infraestructura a través del uso activo del suelo.
Según MOMRAH, en 2024 se registraron más de 450 km² de terrenos no edificados en Riad, lo que representa alrededor del 15 % de la superficie urbana de la ciudad.
Efectos esperados sobre el mercado inmobiliario
Expertos anticipan los siguientes resultados tras la implementación:
- Reducción de precios del suelo entre 5–15 % en los primeros 12 meses.
- Propietarios que optarán por vender o desarrollar terrenos para evitar la carga tributaria.
- Más acceso a terrenos para desarrolladores privados, especialmente en el sector de vivienda asequible.
- Disminución de los tiempos de ejecución de proyectos, debido a una mayor disponibilidad de suelo.
La reforma marca un cambio estructural: ahora se recompensa el uso activo del terreno, no la mera propiedad pasiva.
Reacción de propietarios y desarrolladores
Los desarrolladores sauditas han recibido la medida de manera positiva, considerando que facilita el acceso al suelo y promueve proyectos sostenibles. Sin embargo, muchos propietarios individuales —especialmente aquellos que adquirieron terrenos como inversión— han expresado preocupación.
Solicitudes comunes entre los propietarios:
- Períodos de gracia para grandes lotes en etapa de planificación.
- Facilidades de pago para familias de bajos ingresos.
- Exenciones especiales para propietarios de terrenos heredados o no urbanizados por causas justificadas.
El gobierno, sin embargo, ha sido claro: «Los terrenos urbanos deben servir al desarrollo económico, no permanecer improductivos», afirmó el ministro de Vivienda.
Ingresos fiscales y destino de los fondos
El Ministerio de Finanzas estima que el impuesto generará entre 1.200 y 1.500 millones de euros al año. Estos ingresos se destinarán a:
- Proyectos de infraestructura pública, como carreteras, servicios básicos y alumbrado
- Programas de subsidios hipotecarios para familias jóvenes y de clase media
- Expansión del transporte público en nuevas áreas urbanas
El impuesto, por tanto, actúa como una herramienta de desarrollo urbano y fuente de financiamiento estatal.
Experiencia internacional
Arabia Saudita no es el primer país en aplicar este tipo de medidas. Ejemplos internacionales incluyen:
- Singapur: impone sanciones fiscales si el terreno no se desarrolla en dos años.
- Reino Unido: permite a los municipios gravar propiedades vacías o sin uso.
- Corea del Sur: aplica impuestos progresivos e incentivos para uso inmediato del suelo.
Estos casos muestran que la fiscalidad sobre terrenos es eficaz si se combina con regulación clara, monitoreo digital y facilidades para el desarrollo.
Riesgos y desafíos
La implementación efectiva del impuesto conlleva retos importantes:
- Dificultades para valorar adecuadamente terrenos en zonas periféricas.
- Limitaciones administrativas a nivel municipal para monitorear y ejecutar el cobro.
- Posibles litigios legales sobre terrenos parcialmente utilizados.
- Resistencia social, especialmente entre propietarios tradicionales o de bajos recursos.
Varios expertos recomiendan una implementación gradual, comenzando por zonas urbanas centrales y grandes terrenos sin uso.
Conclusión
Con la introducción de un impuesto del 10 % sobre los terrenos no edificados, Arabia Saudita adopta una política clara de gestión activa y productiva del suelo urbano. El objetivo es movilizar terrenos inactivos, promover el desarrollo sostenible y reducir el desequilibrio entre oferta y demanda de vivienda.
Si se ejecuta con transparencia, equidad y firmeza, esta medida podría convertirse en un modelo replicable para otros países con rápida urbanización, enfrentando desafíos similares en acceso a la vivienda y ordenamiento territorial.
En definitiva, esta reforma envía un mensaje inequívoco: la tierra no puede ser un activo inerte; debe contribuir al desarrollo del país.